Resección de lipomas.
Mínima cicatriz.
Tratamiento ambulatorio.
Los lipomas son los tumores de tejidos blandos más comunes. Suelen ser benignos, de crecimiento lento, formando masas blandas y lobuladas encerradas por una cápsula fibrosa delgada que generalmente no se fijan a la fascia subyacente. Pueden desarrollarse en todo el cuerpo.
Existe un posible vínculo entre el trauma y la formación posterior de lipomas. Si bien la etiología exacta de los lipomas sigue siendo incierta, se ha establecido una asociación de orden genético.
Los lipomas suelen ser asintomáticos. Las características típicas incluyen una sensación suave y fluctuante, no dolorosa; con libre movilidad de la piel subyacente. La piel subyacente suele ser normal.
Generalmente a la exploración se sospecha dicha patología y la confirmación se realiza con un ultrasonido de tejidos blandos de la región.
Los lipomas se resecan por las siguientes razones:
- Razones cosméticas
- Valorar su histología, especialmente cuando hay que descartar malignidad.
- Cuando provocan síntomas
- Cuando crecen y superan los 5 cm.
- Cuando invaden estructuras adyacentes.
El tratamiento es resecar el tumor por completo para evitar que recurra. Es un tratamiento ambulatorio que toma alrededor de 1 hora, se reraliza con anestesia local o regional, lo que permite regresar a casa ese mismo día.
Dependiendo el tamaño y el sitio de localización es el tipo de incisión que se realiza.
Las biopsias no están recomendadas en este tipo de tumores ya que siempre se prefiere la resección completa.
Programa una consulta si notas cambios o crecimientos en los tejidos. Siempre es importante tomarlos en cuenta y no esperar el último momento para ser examinado.
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